Hoy en día nada nos impide lucir una melena perfecta el día de nuestra boda. Si no tienes la longitud o el volumen necesario, te ofrecemos la solución ideal, las extensiones.
Si decides ponerte extensiones, nunca lo hagas el día de la boda o el día de antes, hazlo de quince días a un mes antes, cuando te hagas la prueba de peinado definitiva.
El mejor tipo de extensiones para ti será el que te recomiende tu estilista. Hay distintos tipos, según el material utilizado y la calidad, y por tanto precios. Según el tipo deberás tener en cuenta los cuidados necesarios.
Respecto al tono, lo mejor es que sea el mismo que el tuyo o como mucho dos tonos más claro. Es imprescindible que parezcan naturales.
Las extensiones se pueden cortar, moldear y peinar como el resto de tu melena pero no todos los peinados te sentarán bien.
Un recogido con el pelo demasiado pegado a la cabeza puede hacer que se noten las extensiones y que no quede demasiado bien.
En cambio serán perfectos los semirrecogidos, los moños con mucho volumen o el pelo suelto.
Otros detalles a tener en cuenta:
Las extensiones son caras, valora también otras opciones según tu peinado y presupuesto, como los postizos hair-do.
Además, necesitan muchos cuidados. Piensa si quieres estar pendiente de tu pelo durante la luna de miel, sobre todo si es en la playa y al sol con todo lo que ello supone.
La decisión final depende de ti y de tu deseo de lucir ese día tu peinado o melena soñados. Ya se sabe que para presumir a veces hay que sufrir un poco pero de lo que estamos seguros es de que estarás preciosa.
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