Las damas de honor siempre han estado ahí aunque no se les diera ese nombre. Ayudando a la novia en los preparativos y en su gran día, por fin les llega la hora de ser reconocidas. Pero, ¿cómo deben ir vestidas?
Lo primero es saber que nunca pueden destacar más que la novia, tienen que complementarse con ella. Sus vestidos deben ir acordes con el lugar de la celebración, el tipo de boda, la estación del año y la hora que hayáis elegido. De corto, de largo, más o menos escotados, lisos o estampados, de un estilo o de otro, son parte de la boda y hay que tenerlo en cuenta.
A la hora de escoger el vestido, ten en cuenta que cada una de las damas tendrá un cuerpo distinto y que cada una sabe sacarse el mejor partido. Intenta no imponer un mismo modelo para todas. En este sentido existen varias posibilidades:
- Que elijas un color y todas vayan exactamente de ese mismo color y tono pero cada una con el modelo que mejor le siente, bien sea comprado en una misma tienda o confeccionado por una modista.
- También puedes elegir una gama de colores y que cada una decida el tono, además de qué modelo llevar. Tú puedes dar algunas coordenadas como el largo, la manga... Pero que cada una lo compre dentro de sus posibilidades.
- Puedes optar por un mismo modelo o estilo pero con distintos escotes, colocación de tirantes, algún adorno cambiado de lugar...
- Si quieres darles total libertad en cuanto al vestuario, siempre puedes pensar en un complemento que todas puedan llevar igual: un chal, un pañuelo, un bouquet de flores o un tocado. Así se diferenciarán del resto de invitadas.